sábado, 1 de julio de 2017

Vainica Doble - Habanera del primer amor





Quisiera ser leucocito
y navegar por tus venas
como si fuera un barquito
 bogando en la mar serena.

No estoy ni inspirado, ni informado para hablar de Vainica Doble, decir que eran muy buenas es quedarse corto; transgresoras, divertidas, profundas, iconoclastas, desinhibidas, entrañables y tiernas, muy tiernas[i].
Se echa de menos esa frescura, a veces reseca, como una lágrima que calara hasta los huesos del alma. Nadie sabe adónde fueron, pero tengo seguro que habrán iniciado los trámites para llevarlas a la hoguera; los censores miraban con morbo los escotes y la escasa longitud de las faldas, mientras ellas decían, sin que pudieran entenderlas, lo que les venía en gana[ii].
Idi Amin se hubiera escandalizado con estas frescas democráticas. Léopold Sédar hubiera mirado melancólicamente los patos salvajes llorando por su ausencia. En fin, quienes siempre quisieron escuchar algo diferente tienen la oportunidad de disfrutar del ingenio nada inocuo de este dúo que ni triunfó ni fracasó, en ese apartado disfrutaron de la mediocridad plateada del crepúsculo sin arrebol y sin nieves que se adentren en el mar donde vuelan las golondrinas.

15 de junio de 2015



[i] La habanera del primer amor es una de las canciones más tiernas que conozco.
[ii] Para los africanos casi todos los europeos somos guiris, y vaya si llevan razón, en justa compensación, y sin ánimo de revancha, nosotros situamos Ghana en Uganda y nos quedamos tan tranquilos.

2 comentarios:

  1. un tremendo placer encontrarte
    me gusta mucho tu alma cuando la desribes en palabras

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  2. Gracias, Recomenzar, es muy agradable lograr que alguien pueda escuchar esta deliciosa canción con un fondo más profundo de lo que puede hacer pensar la claridad de su letra.

    Un abrazo.

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Debo tener en cuenta lo que me dijiste algún día y no escuchar tu silencio de ahora.